La absolución de Trump
POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El Senado de los Estados Unidos acaba de declarar la No responsabilidad de Donald Trump en los graves cargos de haber incitado la irrupción vandálica al Congreso de EUA, hecho histórico que lo lleva a ser el único Presidente contra el que se han intentado dos juicios políticos y en ambos haber obtenido dos descargos.
El bloque de senadores Republicanos sólo tuvo siete deserciones que hicieron causa común con la mayoría demócrata en el Senado.
Era iluso creer que siendo Donald Trump el principal activo electoral Republicano, que acaba de sacar 75 millones votos, los Republicanos lo iban a sacrificar en la posibilidad de aspirar de nuevo a ser su candidato presidencial en el 2024.
La absolución de Trump en juicio político lo convierte sin dudas en el líder opositor de más importancia en EUA y el más probable candidato presidencial Repúblicano en las elecciones 2024.
Trump será sin dudas un factor clave para las pretensiones Republicanas de arrebatar a los Demócratas en las elecciones del 2022 la mayoría en ambas Cámaras que tienen hoy.
Para los Demócratas el gran reto es que el pueblo norteamericano se olvide de Trump y de sus indiscutibles logros en los últimos cuatro años, tanto en política exterior, como en la economía interna.
En la medida que la nueva administración demócrata gobierne bien y supere al gobierno de Trump, en esa medida, se desvanecería la posibilidad de que retorne a la Casa Blanca.
Si por el contrario, la nueva administración demócrata no satisface las expectativas de los norteamericanos, es casi seguro que el pueblo norteamericano añorará el gobierno de Trump con su Agenda de América Primero y en cuatro años lo llevarán de nuevo al poder.
Lo que sí queda claro, es que contrario a otros ex- presidente de Estados Unidos, Trump no será cosa del pasado como algunos han creído. Trump, aunque no le guste a muchos, es una realidad política en EUA.
Aún con toda la prensa en contra, con los dueños de redes sociales, con las poderosas corporaciones en contra, Trump seguirá siendo un factor de primer orden en la política norteamericana.
Por ello debe ser protegido y preservado, como cualquier otra opción de poder, por el bien de esa gran nación.